De la permanencia del tiempo
Mirar un punto fijo al bordear el sistema, lejos desde mi ventana, en lo más alto puedo creer que tengo alas y volaré hasta desaparecer como un pliegue del cielo. Quisiera estar cerca de mis calles y mis amigos, la lejanía de lo que se ama tiene bordes de locura del eterno retorno, sonará a lugar común ciertas frases pero hoy siento que todo retorna a lo mismo.
Hace unas semanas recorrí el Ferry, con ruta hacia Staten Island, muchos me habían comentado que es el lugar más aburrido de Nueva York. Se trata de una pequeña isleta que se conecta a Manhattan a través de la bahía de NY. Antes solía llamarse Richmond pero a partir de 1975, el Ayuntamiento decidió cambiar el nombre del distrito a Staten Island. Deseaba cambiar mis rutas siempre giradas alrededor de la manzana y salir a tomar un poco de aire puro fuera de la ciudad, que me cambiara los ánimos y me llevara a contemplar nuevos paisajes. El viaje fue hermoso y confortable en un Ferry gratuito que sale cada hora, cerca a Battery Place un lugar muy poético. De allí uno puede observar la estatua de un ángulo distinto, más de perfil como si se despidiera de uno. Uno de mis motivos fue visitar el Museo Zen de NY, un museo pequeñito y según muchos el segundo más importante después que el Museo Zen del Tibet, al cual puedes llegar después de un largo trayecto. Al llegar a la isla uno toma el bus y de allí uno camina cuesta arriba unos cuantos kilómetros hasta llegar a la cima donde está el museo. Cuando llegué sentí ese aire que te vincula con el tiempo, ese soplido que te toca la nuca como si te hablaran muy cerca.
Toda esta historia puede ser el inicio de un recuerdo. De esos momentos que tenemos como especie de flash dentro de nuestros cerebros y que se abren como la abertura de una cámara fotográfica. Y que debemos cortar para tomar en cuenta nuestra propia existencia y ponerla frente a la realidad. La insistencia del cuerpo que quiere permanecer y está latiendo indestructible ante lo vulnerable. Que se vuelve como bien dijo una buena amiga, sordomudo.
Cuerpos sin voz, sin nada que decir, todos tenemos algo que decir sea como sea siempre buscamos un medio para decir algo a los demás. Así llegué a la 11 de Fulton St. Después de haber recorridos un par de veces sus calles, para por fin decidirme a entrar a ver la exhibición de Bodies. Increíble y fascinante: no hay más palabras para explicar lo asombrosa que es esta exhibición. Uno va penetrando a cada sala y se va sorprendiendo de todo lo que tenemos dentro; somos como un mecanismo que fluye para existir y que podría ser desconectado por un segundo a través del hipocampo, parte de nuestro sistema límbico que constituye un mecanismo armónico que es capaz de elaborar funciones como la expresión emocional y la emoción central. Si este fallara perderíamos la memoria y todos nuestros recuerdos y parte de nuestro sentir. El hipocampo es tan pequeño y está dentro de nuestro cerebro. La sala que más me dejó perpleja fue el sistema nervioso, que gobierna casi todos nuestros sistemas paralelos. Me faltaría papel para decir lo que sentí al ver todo eso. Sin embargo, también me pregunté quienes son esos seres humanos que están frente a mi, desposeídos de su interioridad y exhibidos como parte de un sistema de aprendizaje y me puse a pensar que los seres humanos a parte de maravillosos somos siniestros. Al salir me dirigí a seaport donde esta el puerto donde el viento me devolvió el respiro otra vez.
Esta exhibición de cuerpos reales mostrados con cinismo ante miles de miradas diariamente. Me llevaron a un recuerdo de hace un par de semanas, cuando regresaba de Hoboken NJ de visitar a alguien, eran las 2 de la madrugada y sentía mucho frío. Después de dos trenes, ya me iba por el tercero. Cuando llegó por fin el último tren y subí pero después de dos paraderos paró y comenzó la demora nuevamente. Escuchaba muchas voces, alguien se encontraba tirado en el piso del tren, el olor era muy fuerte y parecía tener como un par de horas y nadie lo había notado hasta que sentimos el olor. Ese olor que arroja el alma cuando se aleja. Es el mismo olor que podría tener la decepción y la desidia si tuvieran un aroma. Que está amortajado como un suave blues inolvidable, en una suave voz a lo lejos, casi perdida entre los ruidos de lo común e inexorable; que guarda el corazón del hombre frente a miles de cuerpos que a veces no comprende.
Las fotografías fueron tomadas por mi cámara, la que está de espaldas en la primera foto soy yo
Hace unas semanas recorrí el Ferry, con ruta hacia Staten Island, muchos me habían comentado que es el lugar más aburrido de Nueva York. Se trata de una pequeña isleta que se conecta a Manhattan a través de la bahía de NY. Antes solía llamarse Richmond pero a partir de 1975, el Ayuntamiento decidió cambiar el nombre del distrito a Staten Island. Deseaba cambiar mis rutas siempre giradas alrededor de la manzana y salir a tomar un poco de aire puro fuera de la ciudad, que me cambiara los ánimos y me llevara a contemplar nuevos paisajes. El viaje fue hermoso y confortable en un Ferry gratuito que sale cada hora, cerca a Battery Place un lugar muy poético. De allí uno puede observar la estatua de un ángulo distinto, más de perfil como si se despidiera de uno. Uno de mis motivos fue visitar el Museo Zen de NY, un museo pequeñito y según muchos el segundo más importante después que el Museo Zen del Tibet, al cual puedes llegar después de un largo trayecto. Al llegar a la isla uno toma el bus y de allí uno camina cuesta arriba unos cuantos kilómetros hasta llegar a la cima donde está el museo. Cuando llegué sentí ese aire que te vincula con el tiempo, ese soplido que te toca la nuca como si te hablaran muy cerca.
Toda esta historia puede ser el inicio de un recuerdo. De esos momentos que tenemos como especie de flash dentro de nuestros cerebros y que se abren como la abertura de una cámara fotográfica. Y que debemos cortar para tomar en cuenta nuestra propia existencia y ponerla frente a la realidad. La insistencia del cuerpo que quiere permanecer y está latiendo indestructible ante lo vulnerable. Que se vuelve como bien dijo una buena amiga, sordomudo.
Cuerpos sin voz, sin nada que decir, todos tenemos algo que decir sea como sea siempre buscamos un medio para decir algo a los demás. Así llegué a la 11 de Fulton St. Después de haber recorridos un par de veces sus calles, para por fin decidirme a entrar a ver la exhibición de Bodies. Increíble y fascinante: no hay más palabras para explicar lo asombrosa que es esta exhibición. Uno va penetrando a cada sala y se va sorprendiendo de todo lo que tenemos dentro; somos como un mecanismo que fluye para existir y que podría ser desconectado por un segundo a través del hipocampo, parte de nuestro sistema límbico que constituye un mecanismo armónico que es capaz de elaborar funciones como la expresión emocional y la emoción central. Si este fallara perderíamos la memoria y todos nuestros recuerdos y parte de nuestro sentir. El hipocampo es tan pequeño y está dentro de nuestro cerebro. La sala que más me dejó perpleja fue el sistema nervioso, que gobierna casi todos nuestros sistemas paralelos. Me faltaría papel para decir lo que sentí al ver todo eso. Sin embargo, también me pregunté quienes son esos seres humanos que están frente a mi, desposeídos de su interioridad y exhibidos como parte de un sistema de aprendizaje y me puse a pensar que los seres humanos a parte de maravillosos somos siniestros. Al salir me dirigí a seaport donde esta el puerto donde el viento me devolvió el respiro otra vez.
Esta exhibición de cuerpos reales mostrados con cinismo ante miles de miradas diariamente. Me llevaron a un recuerdo de hace un par de semanas, cuando regresaba de Hoboken NJ de visitar a alguien, eran las 2 de la madrugada y sentía mucho frío. Después de dos trenes, ya me iba por el tercero. Cuando llegó por fin el último tren y subí pero después de dos paraderos paró y comenzó la demora nuevamente. Escuchaba muchas voces, alguien se encontraba tirado en el piso del tren, el olor era muy fuerte y parecía tener como un par de horas y nadie lo había notado hasta que sentimos el olor. Ese olor que arroja el alma cuando se aleja. Es el mismo olor que podría tener la decepción y la desidia si tuvieran un aroma. Que está amortajado como un suave blues inolvidable, en una suave voz a lo lejos, casi perdida entre los ruidos de lo común e inexorable; que guarda el corazón del hombre frente a miles de cuerpos que a veces no comprende.
Las fotografías fueron tomadas por mi cámara, la que está de espaldas en la primera foto soy yo
Etiquetas: A - Kronica about at, crónicas de Nueva York, crónicas urbanas, micro ficción, mixha zizek
54 comentarios:
Me bebí tu texto...Mixha...
Hoy me quedo con esto:
la lejanía de lo que se ama tiene bordes de locura del eterno retorno...Me haré un anillo con tus palabras.
Besos, Guapa!
El eterno retorno, incansable, el cabrón.
Me perdí la exposición de Bodies cuando estuvo en Madrid, carajo. Me quedo con las ganas, pero de alguna manera, después de leerte, es como si me hubiera paseado rápidamente por la sala :)
Como siempre, consigues que entremos en tu cabeza y paseemos como tú y lo veamos todo como tú. Chapeau!
Con la mirad en el Ático …
"ese olor que arroja el alma cuando se aleja"
No se trata tanto de comprender el corazón del hombre. Sería suficiente ser capaces de sentirlo.
Espero coger ese ferry, proto, y sentir lo que tu has sentido.
...besos.
CR & LMA.
____________________________
Un texto que leí al ritmo de la música. Se te ve bien por detrás, morena y con unas botas negras espectaculares. Ahora, me gustaría que no te diese miedo dejarte ver... quizá sea la única vez que pueda verte en la vida y reconocer a Mixha, una gran autora que reside en New York y que solía leer a principios del siglo veintinuno. Me gustaría, claro. Pero no es ninguna imposición, cada cual es libre de ser más libre todavía... Saludos!
Se te ha echado de menos. No sabes cuánto. De todas formas, la espera ha valido la pena. Un escrito genial que el lo lee lo vive. Besos
Vos sos una gran escritora, siempre me transportas a tus recuerdos y tus viajes, me hubiera gustado ser quien te tomó las fotografías. Por fin vi Bodies y si es algo increíble, fui el ayer y me pareció una gran experiencia.
Y me quedo con tu frase"la lejanía de lo que se ama tiene bordes de locura del eterno retorno" . Ese eterno retornar es sentir saber que volverá todo a su lugar junto a los que te aman.
Tomaré ese Ferry antes de volver a Buenos Aires, un beso grande.
buenísmo texto mixha. la exhibición de bodies es fuertísima. a mí también me encantó el sistema nervioso, pero lo que más me impresionó fue la sala de fetos, qué fuerte!
bello el museo zen. aquí en miami, o bueno, a una hora de aquí, hay un museo japonés que tiene unos jardines zen maravillosos. todas las plantas las trajeron de japón, y tienen unos bonsai japonés que son una preciosura.
muy linda las fotos.
besitos
Extrañaba tus escritos. Al abrir tu blog me gustó encontrar una nueva entrada, y como siempre hay algo que contarnos. Bodies me praece una exhibición maravillosa, estuve viendo su web y me dejo paralizada, son realmente cuerpos reales los que aparecen? Me pareció muy acertado cuando dices que " somos sees maravillosos y siniestrso" porque mira todo lo que tenemos y por eso funcionamos pero nos deleitamos con esta exhibición de nuestros propios cuerpos "desposeídos de su interioridad " como bien dices tú. Esta entrada muy buiena, una abrazo y celebro tu regreso.
Guau Mixha!
He viajado contigo, en un viaje iniciático y zen.
¿Sabes? Yo también vi la exposición de "Bodies" y me preguntaba quiénes eran esas personas, de las que nadie había reclamado su cuerpo. Cómo habrían sido sus vidas, sus sueños, ilusiones y dudas...
Como siempre, un placer leerte amiga.
Mix, genial; me comí tus letras, sentí tu paseo y me quedé en el museo zen, con la paz y la serenidad que puede llegar a transmitar la armonía zen.
¿Qué bien descrito! ¡Qué bien tu regreso!
Bssssss
Mix, me alegra que hayas publicado de nuevo. Te echaba de menos.
Me alegra que nos hayas relatado tu viaje y como siempre, tus emociones.
Pero me quedo con los primeros párrafos del texto. Sí, la lejanía de lo que se ama nos lleva al borde de la locura... Aunque no queramos, siempre estaremos atados a un lugar o a una persona. Muchas veces desearía que no fuera así.
Un beso grande.
¡Qué rico que has vuelto! Excelente recorrido, de paisajes y del interior del ser humano, en todo el sentido de la palabra.
Abrazos.
Sabes que te echábamos de menos Mixha!
Gracias mil por volver a regalarnos tus letras, como siempre, me ha gustado viajar a través de tus ojos y tus sentidos por esa maravillosa ciudad.
Respecto a Bodies, cuando estuvo en BCN la visité, y como tú, no paraban de acecharme preguntas: ¿quiénes eran estas personas? ¿cómo eran sus vidas?... no deja de ser muy siniestro, como tú bien dices. Aunque fascinante a la vez.
Te mando un abrazo muy, muy fuerte, espero volver a leerte pronto de nuevo. Besos!
Necesitaba una nueva historia para saciar mi mono ;)
No tardes tanto la próxima vez
Besos impacientes.
La verdad es que nos enseñas New York y yo disfruto, siempre me ha gustado y mucho esta ciudad...
Besicos
Ya se extrañana tus letras, compañera...
Siempre es un deleite leerte, siempre cuentas historias interesantes y muy bien contadas... envidio tu prosa.
Un abrazo.
Gio.
Viajo contigo y con tus letras, envelesado me pierdo en tu maestría de escritora nata.
Un abrazo
echaba de menos tus textos... tus historias y tu manera de contar las cosas... de llevarnos de la mano por ny...
muchos besos guapa!
y un placer leerte, como siempre!
También a mí me alegra volver a leer tus crónicas llenas de poesía, de imágenes, de ti. Son más que crónicas, es un género quizá innominado hecho de viajes, sensibilidad, una ciudad asombrosa y una mirada poética de la realidad. Me quedo con la descripción final. Un abrazo.
Ya te lo he dicho alguna que otra vez, Mixha, me encanta viaja de tu mano por esa ciudad. Me encanta.
Mixha, cogí ese Ferry hacia Staten Island, estoy segura que tu recorrido de hoy, es de los que me encantaría poder realizar si un día voy a Nueva York.
Me has hecho sentir ese aire que soplaba en tu nuca.
Me quedo con una frase: "Toda esta historia puede ser el inicio de un recuerdo."
Es como si la vivencia fuera tan especial, tan nítida, que desde el mismo momento de empezar a vivirla ya necesitaras convertirla en recuerdo para asegurarte de que no iba a desaparecer de tu mente.
Un beso, me ha encantado tu viaje
Mix.
Vuelvo a leerte y releerte, que pensé donde se fue esta chica del ático que no se te veía la nariz asomando, qué buen viaje el de tu entrada, pero me quedo con la visita a Bodies que maravilla!! Leí sobre todo eso y me pareció que debe ser impresionante ver todo eso, y que algo tan pequeño determine si debes dejar de tener recuerdos, excelente entrada, un abrazo
Es curioso per sin saberlo hemos escrito aceca del 'olor' en nuestros post, dándoles una importancia visual, es curioso eso, olores que se pueden sentir o quizás ver, asociados a diversos recuerdos.
Ese olor que arroja el alma cuando se aleja. Es el mismo olor que podría tener la decepción y la desidia si tuvieran un aromame encanta sentir a traves de tu relato lo que te pasa po la mente.
Muchos besos !!
¿Es el cuerpo el cronómetro de nuestra alma?
Saludos.
'La lejanía de lo que se ama tiene bordes de locura del eterno retorno'.
Vamos bordeando el sistema, el status quo en nos atrapa y encasilla...
El deseo hace que tambaleen los cimientos del preestablecido y la creatividad es la salida cuando sabemos que aunque vaya funcionando, más mal que bien, le falta un tornillo a este itinerario.
No somos categorías ni catalogables (eso espero). Tu singularidad me reafirma en mis convicciones.
Me alegro verte en el sendero donde las plantas aún siguen verdes y tú floreces.
besos
NENA,cómo me gusta cruzar al otro lado del Universo y entrar en la Constelación MIXHA`S ATTIC para disfrutar de la lectura de tu escritura.
Besos infinitos.
...hell.o
nose komo llege a tu blog spero q no te moleste ...
q manera de deskribir...
... q manera de interpretar ...
pasare x aki mas seguido...
El olor que arroja el alma cuando se aleja.
Me dejó noqueado la frase, creo que la voy a recordar siempre.
Tremenda.
Besos.
Un vistazo a tu ático y me encuentro con nuevo post, "...que guarda el corazón del hombre frente a miles de cuerpos que a veces no comprende." me quedo con esta frase final. Siento al mirar a las personas en el metro que cada uno va en lo propio pensando y mirando y al final no sabemos quiénes son los que nos rodean, así como tu te preguntaste quiénes son los de Bodies, me parece avasalladora esa exhibición de los cuerpo, cuando vaya por allá la veré, "ese olor que arroja el alma" tienes frases únicas, me quedó con estas, un beso
ya venía echando en falta estos paseos por la gran manzana!
Siempre un placer, Mixha.
Un besote
Una entrada algo distinta a las últimas, me recordó a las primeras de tu blog, muy circunspectas pero muy bien escritas. Me gustan tus alusiones personales dentro de tus crónicas, saludos un abrazo
Un saludo amiga,he disfrutado con tu entrada,vi la exposición en Madrid y disfrute,después me fui a la Vaca Argentina a comer carne poco hecha ¡es cierto!.Un beso
P.D - "el olor de un vivo en ocasiones es peor que el de un muerto"
Mixha preciosa.
un deleite a mi sistema nervioso a través de mis pupilas sedientas.
-creo mi hipocampo a veces se esconde en la inmensidad de mi retorcida masa gris enmarañada como estambre u.u jeje.
espero qe estés muy bien.
Abrazos!
Un aroma que invade un extraño recuerdo.
En los cuerpos sin alma, sin aroma solo habita la saciedad del morbo, del instinto mismo de la autocomprención.
Desde el hipocampo, hasta el punto en que se ve la bahía Nuyorkina.
Saludos Mixha, desde la Ciudad de la Influenza...
Mix
un favor grande, te mandé una lista para que las miraras junto con GG y Marino puedes hablar con ellos y darme una posibilidad pertinente de personas publicables aqui en estados Unidos. Hazmelo saber. confio en tu punto de vista.
Vos sos una maga, un abrazo
Escribe escribe escribe
...impresionante tu final de relato...
...esa esencia de lo que se acaba...
Kisses!
Paso por aquí, al azar de los enlaces, rica bitácora. A propósito de la exposición Bodies, sabrás que fue cerrada en París porque una asociación de Chinos sospecha que puedan ser cuerpos de prisioneros. En todo caso, tal parece que no se sale indemne de ella, pese a lo fascinante.
Un saludo al azar
leyendo este texto, agité ideas como basos de vino. que bueno encontrarse con algo que lo someta a uno a saltar charcos.
un saludo
Siempre es un placer leerte, aqui con mi cafe al lado leo tu entrada y me ubico en tu mundo, en tu universo y con toda curiosidad quién tomo las fotos? la que estás entre paisaje es muy buena toma y se te ve increíble a pesar de lo lejos. Y yo igual que muchos me quedo con tu última frase "que guarda el corazón del hombre frente a miles de cuerpos que a veces no comprende" es increíble
Un abrazo
Me gustó tu entrada mucho porque me hio pensar en lo fútil que es toda la vida humana y por ello me gusta ser tu amiga y quiero seguir siendolo, no fue mi intención
decir nada , disculpamelo, un abrazo
hizo quise decir, y disculpame con él por el mal entendido, te sigo en la escritura espero la siguiente, un abrazo
Algunos seres humanos son maravillos, otros siniestros, aunque a menudo somos una mezcla de ambos. Pero conozco a uno que, además, no hay dios que lo aguante. ¿Te lo presento?
Casualidad de casualidades, hace poco tiempo fui a Bodies, derepente fuimos al mismo ditio y recorrimos las mismas salas y nos cruzamos. Excelente exhibición a mi me impresionó la última sala donde los cuerpos estaban seccionados no recuerdo el nombre. Me quedé particularmente interesado en tu prosa, para ser mujer escribes muy bien (no soy antimujer) es un comentario leve, la mayoría son poetas. Leí que también lo haces. Lo dejo allí. Un comentario sino te molesta, escribes muy bien salvo algunos giros que se podrían asegurar y me parece increíble cuando profundizas con esa prosa poética personal no precisamente en esta entrada sino en otras que leí.
Sino tienes inconveniente seguiré tus escritos, saludos
Doña Mixha´s
Me gustó el relato por que ( como otros) tienes esa capicidad de transportarnos a tu ciudad, y hacernos recorrer cada calle y cada exhibición. Como además cierras el círculo de nuestro cuerpo y sensaciones.
Abrazos
Un concierto que te encantará, vamos? Saludos, G.
Ah, Nueva York...extraño la Gran Manzana. Algun dia regresare y te recorrere como sangre que fluye por las venas de la ciudad. Muy buena foto la del metro. Buena prosa, me gusto :)
Saludos.
-L
http://diariomalnacido.blogspot.com
http://orgasmo-agridulce.blogspot.com
Estoy a unos metros, estás?
qué leerás ahora?
algo de lo que cuelgas aqui?
cuentame, saludos
Todavía tengo las entradas y aún no recibo respuesta
El tiempo es ahora el dueño y señor de mis dias... por eso lo necesito para leerte con calma. Entro y como no dispongo de la suficiente calma, me voy sabiendo que te dejo pendiente.
Hoy.. me he quedado.. al leerte casi siento lo mismo que has sentido tu... el viento en tu nuca, el desconcierto y la fascinación al ver la exposicion de Bodies...imagino tu mirada viendo el museo Zen...
Fantástico... también como siempre.
Un placer sumergirme en tus textos.
un abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Leí nuevamente con detenimiento tu entrada y pude ver una cosa: el querer saber por qué los seres humanos a veces somos extremos. Por ul lado buscamos la paz y por otro la ruptura. Aqui mismo en la entrada el museo Zen y bodies. Esos pendientes que dejas en tus entradas son los que me gustan, y espero la siguiente, un abrazo
Tenemos algo en común, escribimos y somos inteligentes
Si te vas a conectar pon tu hora. Voy a hacerte sólo una pregunta, saludos
A mi también me gusta escribir y me encanta tu estilo, es muy interesante tienes palabras que te llevan y te envuelven, no sé como decirlo, pero eres buena prosista. Te sigo leyendo, me pareció muy conveniente el final de tu post, y tu explicación de los cuerpos, saludos
Qué bien me sientan tus visitas y tus palabras.
Un abrazo.
Me gusto tu blog, estaré pendiente, saludines
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